miauuuuuuuuuu ladraba la ratita!!

Érase una vez un sueño que nunca se cumplió,
un rio que nunca consiguió recuperar sus aguas,
un niño que jamás supo lo que era una infancia...

Mirarse al ombligo está genial, pero sólo para ver si dentro de el hay pelusa, creerse el eterno protagonista de la vida de uno mismo es la peor de las opciones, no es que tengamos muchas, pero se pueden coger otros caminos aunque te dejes los pies en el intento.

Yo no nací entre paños de seda, ni me pagaron un colegio caro en el que decir "osea hola" era una regla estúpida escrita por algún cabeza hueca, no tenía esos zapatos de charol que tanto relucían bajo el sol y de los cuales la niña tonta de turno siempre presumía, tampoco tuve la oportunidad de elegir que camino coger porque mi mente no estaba preparada.

Hoy que soy mayor elijo y veo como me equivoco, y sobre todo aprendo de esa elección de la que siempre consigo sacar el lado positivo.

Yo soy de esas princesas que nunca han existido, de esa raza que tiene que luchar cada día por mantener en pie ese castillo de naipes cada vez más consistente, esa princesa de la que se ríen todos y todos enseñan con sus mofas que ella es aún mejor.

Yo soy la princesita de los ratones

Y eso, para quien lo entiende, es más que todo :D


Grandeeeeeeeeeeee!!