Aprendí a masticar el olvido para poder digerir el dolor,
superé tu mal camino que poco a poco me desgastó,
reuní las fuerzas necesarias para levantarme una vez más,
y entonces comprendí, que tu ya no merecías la pena...
Mi holajata se ha convertido en acero forjado...
:) esto quiero, y cada vez que sea mayor
martes, 15 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario