miércoles, 30 de diciembre de 2009

y jamás comerán perdices, o si, quien sabe...

Como un pequeño pajarito al que le da miedo alzar el vuelo por primera vez por si cae al suelo rompiéndose las alas...

Así me siento, mis espejitos mágicos no me dicen que soy la más bonita del reino porque no fueron amaestrados para eso, ni mis doncellas van detrás de mi llevándome en pañós de oro porque nunca fueron contratadas, mi chofer no me abre la puerta porque la que conduce soy yo, mi jardinero no riega mis flores porque los zapatos no crecen.

Así me siento, a punto de alzar el vuelo sin saber si al caer seré tan fuerte de aguantar el golpe, sin saber al lugar al que llegaré después de reponerme de las heridas iniciales y volverlo a intentar.
Así me siento...


Soy una princesa tan caprichosa que mi único deseo eres tu, si tu, dichosa vida que te escapas de entre mis manos, dichosa sonrisa que te has olvidado de volver de tus maravillosas vacaciones, corazón que saliste de tu cárcel con condicional y te has fugado del país.
Soy tan caprichosa que mis deseos no los quiero ni yo, y es que mis piruletas están frías con este invierno tan gélido que está haciendo a este lado de mi mundo.


Mi príncipe de las muñecas rotas sonríe sin torturar con su presencia
Mi nuevo vecinito que ya no lo es tanto nose donde está pero cuando se acerca sólo juega conmigo, bueno, es que esto siempre fue un juego y sólo eso :( que siempre me ha gustado y ahora... ahora??
Mi príncipe especial ha cogido vacaciones y yo he decidido quedarme aquí


Caos... Corindón, necesito una cuerda, échamela al cuello o donde tu quieras jajajaa





En mi reino la navidad es verde y Mamá Noel es la que manda...

viernes, 25 de diciembre de 2009

escribiendo sobre papel en clases de Premiere







De pequeña me contaron una cantidad de cuentos que me hacían soñar con un país que en el fondo sabía que nunca llegaría, eran cuentos donde todo era perfecto, donde cada princesa tonta y caprichosa tenía su príncipe ideal lleno de perfección, donde cada estúpida princesa terminaba aburriéndose de esa vida superior y aparentemente feliz a ojos del resto.
De pequeña mis sueños eran bastante creibles, siempre pensé que todo podría ocurrir, pero llegó el día, crecí, dejé de ser esa princesa estúpida para convertirme en una subnormal profunda donde cada cosa que antes no podía ni rozarme ahora me devoraba el alma a cada instante.
Pero aún habiendo crecido he conseguido seguir contándome cuentos donde únicamente reina mi mente, este ingenio loco que me hace subir y bajar haciéndome perder el control sobre mis propios pasos.
Me he convertido en ese juguete roto que tanto miedo me daba, he llegado al final menos deseado, ese donde la princesa muere trágicamente, al final de ese cuento que nadie me contó, para el que no me prepararon, ahora estoy al borde de un acantilado al que me obligaron a subir sin explicarme que la caída podría matarme.
Pero bueno, estoy lista, he aprendido tanto, he llorado tanto, me han hecho sufrir tanto que si caigo y choco contra las rocas, sentiré como si mis sábanas de raso rozaran mi piel.













































Feliz Navidad!!
Pd: si, me encanta escribir sobre papel y como voy tan adelantada en el curso... me sobra tiempo para que venga la inspiración, y hoy me apetecía dejarlo escrito por aquí ;)
asias a los que me leeeeeeeis que nunca os lo digo ;)

domingo, 20 de diciembre de 2009

ESTOY VIVA!!

Y mi corazón vacío se llena de todo eso que un día tuve entre mis manos,
y mi soledad se resguarda bajo las faldas de mi aspecto superficial,
y mis ojos ven todo aquello que mis pensamientos nunca lograron alcanzar,
y mi boca grita en silencio todas las veces que el dolor se acercó a mi.

Es un punto de inflexión donde todo lo que está en su sitio puede desmoronarse,
donde cada paso que des puede llevarte hasta el último lugar donde estarás,
donde las cosas que parecen estar bien se convierten en tu peor pesadilla,
donde ya no quedamos ni los viejos recuerdos de la que fue una gran historia.

Y me caigo y me vuelvo a levantar cruzando los dedos pensando que volverás,
y abro los ojos y me encuentro de frente con mi particular y cruda realidad,
y aprieto tan fuerte los puños que mis dedos crujen haciéndome llorar,
y me seco las lágrimas, me pongo de pie, y entonces comienzo de nuevo a caminar.








Aquí cualquier cosa podría pasar...

martes, 15 de diciembre de 2009

Mi vida sin mi vida

Me da miedo pensar que caeré de nuevo,
me da miedo pensar que caminar no tendrá sentido,
me da miedo pensar que mañana pueda ser aún peor,
me da miedo pensar que el cariño deje de existir,
me da miedo pensar que nunca volverá la sonrisa.

Así está la princesita a día de hoy, triste, confusa, desolada.
Rodeada de un puñaito de gente que no llenaría ni medio bolsillo, y eso es únicamente culpa mía,
soñando cosas que jamás se cumplirán,
queriendo llegar a una meta que en realidad no existe.

Todos mis príncipes han tocado la puerte de mi límite, y queda tan poco para que todo se termine que asustaría al mismísimo miedo. Ese miedo que se ha convertido en mi mejor amigo, mi principal aliado, ese miedo que juega al escondite dentro de valentía, que se burla de mi fuerza debilitándola poco a poco, que sabe que puede conseguir lo que nada conseguiría, pero el que también sabe que no soy de las que se rinde a la primera de cambio, ni la segunda, ni la décima. Un miedo que se asusta de su propio miedo.

En este país todo podía ser como yo decidiese, y así sigue, pero no soy capaz de decidir con una claridad acertada, porque me gustaría que mis príncipes me regalaran momentos de felicidad, que ya ni por aquí parece creérselos nadie, querría salir corriendo hacía el País de Nunca Jamás y reencontrarme con mi Peter Pan interior, porque no hay nada peor que dejar de creer en esa ingenuidad típica de un crío.

Me da miedo tenerte miedo, y es que querida mía, tu que te creaste pensada para vivir y disfrutar, estás acabando hasta con el país de mis sueños, tu vida, estás destrozando esa princesita de los ratones que siempre en el fondo fuí pensada para desconectar de mi realidad, tu vida, estás acabando contigo misma y no te has parado a pensar lo que vas a perder en el camino :(.

Y me siento débil, tanto en mi país de las piruletas como en mi realidad, siento que mis pies no caminan en la dirección exacta, y que mi cajita se está llenando de cosas feas olvidando que un día, en algún lugar, fuí una persona feliz.

Y me siento a esperar que pase algo que me haga sonreír, y no llega, y me levanto y voy en su busca, pero sigue sin llegar, la felicidad no llega.
Y me gustaría tanto que tanto en mi mundo verdadero como en mi realidad paralela me regalarais momentos de felicidad, que le regalaría mi alma al mismísimo diablo.


Pero no llega... y ya no tengo ganas de creer que llegará

miércoles, 9 de diciembre de 2009

maullándote... ]**[ : (

Una ensoñación mística de un recuerdo que parece tan real que podría llegar a creerme que en verdad ocurrió...

Con el carnet de princesa se otorgan unos "poderes mágicos" en los cuales incluye el borrador del tiempo, pero hay algo que en el fondo me impide hacer uso de este preciado poder.
Soy una princesa muy peculiar, y en mi mundo yo decido.

Ains mi prícipito de las muñecas rotas ha vuelto a las andadas, le presté mi luna para que velara por él, pero nose que efectos pueda tener dicha idea, sólo se que necesito volver a creer en la magia, creer que todo es posible si yo creo que puede ser posible.

Te regalo la vida si pones en orden la tuya,
te abrazo el alma si consigues calmar mi desasosiego,
te llego al corazón si me permites este último baile.

Siempre he creído en ti.

Te quiero tanto que me estoy quedando sin aire.






Pude ser feliz, pero me tocó ver como las perdices de mi final de cuento se las comían otros...





Miauuuuuuuuuuuuuuuuuu, gato malo!!











Pd: Corindón, yo que se que eres de las personas que más te preocupas por mi, tranquila ok, todo estará en poco tiempo en orden, o en un punto y final...

jueves, 3 de diciembre de 2009

Un truco de magía...

Me suenan las tripas como si esto fuera una traca final de feria, el pelo se me eriza cada vez que siento esto, las cosquillas aparecen donde menos esperaba y mi piel siente magía.

Quizá no debería salir a la calle, atravesar las puertas de palacio puede traer consecuencias para las que precisamente ahora, no estoy preparada, quizá podría no pensar tanto en el miedo que me da tu propio miedo, aguantarme las ganas y sufrir el dolor que me toque, consecuencias.

Consecuente soy de mis actos y de los ajenos, tranquilidad es lo que siento cuando me veo tranquila sentada en aquel bordillo donde siempre esperé que llegará ese mago que me haría creer que cualquier cosa puede ser verdad.

He llegado hasta las puertas de palacio, pero no puedo salir de aquí, creo que son puertas inteligentes que alguien ideo para que me protegieran de mis posibles aventuras, ni siendo una princesa estoy a salvo de cualquier peligro, pero aquí el único peligro soy yo misma.

Ni tan valiente, ni tan altanera, ni tan salvaje, ni tan princesa.
Debería domesticar esa niña inquieta que vive dentro de mi luchando por seguir jugando a las muñecas, debería dejar crecer esa cachorra para que se convierta en una fiera salvaje a la que nadie pueda siquiera rozar, debería no ser tan princesa...

Y me subo en mi escoba verde y alzo el vuelo, aquí nadie puede rozarme, nadie puede saber si estoy llorando o riendo, aquí volando sobre el dolor nadie puede saber la inquietud que siento.

Y me asomo a la ventana y ahí estás, criatura indefensa que juega ajena a la vida, niña pequeña que jamás crecerá, y ahí estás, recuerdo de un momento bonito, de un tiempo feliz, ahí estás princesita, jugando con tus ratones.

Piruletas para todos, piruletas para mi... piruleta para ti.